Diversos personajes se acercaron a la sede de la famosa Guía Guiness de records mundiales para «renovar sus títulos»:
Entró Cenicienta y a los cinco minutos salió llena de alegría:
– ¡¡Sigo siendo la más bella del Mundo!!
Luego entró Pulgarcito y a los pocos minutos salía saltando y de lo más contento:
– ¡¡Todavía no hay nadie más pequeño que yo!!
Entró DUMBO y enseguida salió feliz, batiendo sus orejas:
– ¡¡AUN SOY EL UNICO ELEFANTE VOLADOR!!
Entró ALÍ BABÃ escoltado por sus 40 ladrones…
– A los 10 minutos salió rojo de la rabia, insultando y gritando en alta voz
– ¡¡¡¿¿Quién coño son la Alcaldesa de Marbella y sus concejales??!!!