Comentarios acerca del iPhone

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El iPhone ya está aquí desde hace unos días. Bueno, aquí aquí no, sólo en Estados Unidos. Por cierto, tiene narices que buscando «iphone» en Google, el primer resultado sea de la Wikipedia en castellano (por las preferencias del idioma, intuyo).

Se trata de un teléfono móvil GSM, es decir, de la segunda generación de telefonía móvil. Bueno, en realidad lleva las extensiones hacia 2,75G, EDGE.

Actualmente en Europa estamos asistiendo al despegue de la tercera generación. De hecho, se está empezando a desplegar HSDPA en Europa, que constituye la generación 3,5 de telefonía móvil. Esto introduce la primera pega que se le puede poner al iPhone, ya que en Europa se espera que también se venda sólo con EDGE.

Otra de las grandes pegas es el tema de la batería. De la misma manera que ocurre con los iPod, el iPhone llega con la batería soldada, de manera que es imposible cambiarla uno mismo en caso de que se estropee o se acabe su ciclo de vida útil. Y cambiarla no es que sea precisamente barato: 85,95 dólares, y tener que mandarla para que la cambien. Eso sí, te «prestan» un móvil durante el tiempo que dure el cambio por 29 dólares.

Otro detalle que es bastante irritante es que el Bluetooth que lleva no sirva para compartir archivos, sólo vale para emparejarlo con un manos libres.

Que Apple no es una hermanita de la caridad es evidente, se trata de una empresa y tiene que ganar dinero. Pero a veces le da a uno la sensación de que le están tomando el pelo, cuando un teléfono móvil sin 3G, sin cámara de vídeo y con una cámara de fotos de 2 mpx cueste la friolera de 500 dólares para la versión de 4 GB y un contrato de permanencia de 2 años con un gasto mensual mínimo de 60 dólares. Y sí, sólo las piezas cuestan 220 dólares, a lo que hay que sumar sueldos, I+D y demás historias, si bien no se dice si son las piezas compradas sueltas o el precio final de mayorista.

Que el teléfono tiene cosas buenas es evidente: Wifi, 4 u 8 GB de memoria, reproductor de música (iPod), una interfaz que ya quisieran otros, con pantalla táctil de 320×480, y un duración de batería bastante decente de acuerdo con las especificaciones. Y es bonito, muy bonito. Además, usa OS X, un sistema operativo de verdad.

Otra parte que habrá gente que encuentre muy interesante es la de fundir un iPod con un teléfono móvil. Ya existen móviles con reproductor de MP3, pero tienen algunos problemas debidos a que son más móvil que reproductor de música: auriculares propietarios (en la mayoría no puedes enganchar unos auriculares normales), poca capacidad y siempre a través de tarjetas de memoria, y limitadas funcionalidades de los reproductores. En el iPhone, encontramos un equilibrio entre los dos dispositivos, con una capacidad bastante decente (desde 4 GB), aunque sin la posibilidad de usar tarjetas de memoria.

Y lo más importante para algunos es que es de Apple, por lo que habrá gente que no le importará gastarse esa pasta en un teléfono que seguramente tendrá una segunda versión mucho más tocha dentro de no mucho tiempo.

En realidad se trata de un dispositivo que introduce bastante innovación, sobre todo en la parte de la interfaz de usuario, pero teniendo en cuenta el relativo poco coste de las cosas que faltan (sobre todo el soporte de Bluetooth para transferir archivos), habría estado bien tener algo más por ese precio un tanto desorbitado. Pero qué duda cabe que alguien que gasta más de 60 dólares en llamadas de móvil, seguramente pueda pagar eso y mucho más.

Y tal vez otra de las cosas más importantes que nos esperan tras la salida del iPhone es que los demás fabricantes quieran seguir la estela dejada por Apple, siempre que las patentes lo permitan. Tal vez en unos meses empecemos a ver móviles con otro aire.

Ya sólo parece que nos queda por ver la conversión 1 a 1 que seguramente se haga para los precios en Europa, y qué operadora se llevará el gato al agua.

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